7/6/07

Jueves 7 de junio

Escribo estas líneas encerrado en la letrina, tengo mucho miedo.
No nos quedan bordes de pizza, ni restos de arroz tres delicias, ni migas de galletas… no nos queda nada. Llevamos una mala racha con la recolecta de monedas, apenas hemos reunido unos 5 euros. Nuestro aspecto es tan lamentable que ya no nos dejan entrar en los bares ni en los Macdonals, la gente se cambia de acera para no cruzarse con nosotros.

Oigo sus pasos… se acerca… espero que pase de largo…

La lucha por los restos de comida se ha tornado una batalla feroz y sin piedad, nos empujamos y golpeamos con tal de hacernos con cualquier resto que encontramos, pero por si eso no bastara las cucarachas se han multiplicado y han acabado con todo.

Parece que se aleja… ¡oigo gritar a Jesús! Creo que lo ha atrapado… pero mejor él que yo… hemos encontrado un vaso con dos aceitunas (o algo parecido a aceitunas al menos) en el cuarto donde dormía David y aprovechando que Jaime no puede hacer movimientos rápidos yo he cogido una y Jesús otra. Grave error, ya no recordábamos que cuando tiene tanta hambre pierde el control de sus actos. Ha estado media hora lanzando todo lo que hay por el suelo contra nosotros hasta que hemos tenido que escondernos. Por un momento me he alegrado por que ha movido tanto la basura que ha desenterrado el sofá, pero enseguida lo ha lanzado por la ventana. En ese momento es cuando me he encerrado en la letrina, pero por el ruido diría que ha lanzado también el televisor. Quizás cuando Jaime se calme podamos recuperar el sofá y turnárnoslo para dormir, los montones de papel empiezan a parecerme incómodos, además Nandi ya se ha comido la mayoría.

No hay comentarios: