3/3/07

Sábado 3 de marzo

¡Tenemos un nuevo compañero de piso! Todo empezó por que David se quejaba de que por las noches oía extraños ruidos en su cuarto, algo así como un arañar. Jaime y yo le insistíamos en que debían ser las cucarachas al pasearse, desde que nos mudamos están cada vez más gordas, pero él decía que el ruido no se parecía en nada, así que esa misma noche estuvimos los tres pendientes para ver si encontrábamos explicación. David tenia razón eran claramente arañazos, al principio pensamos en ratas pero no hemos visto ninguna y no se oye nada en ningún otro lugar de la casa así que lo descartamos, al final terminó durmiendo en el salón por que dijo que no estaba tranquilo, de paso las pilas de basura al caerse le ocuparon casi toda la superficie del suelo y como es bastante alto al caminar sobre ellas tiene que ir agachado para no darse contra el techo, así que nos pareció a todos lo mejor.
Hoy mientras desayunábamos cereales con cerveza (siempre se nos olvida comprar leche) cometamos que anoche los ruidos por fin habían dejado de oírse, así que llevados por la curiosidad comenzamos a apartar las pilas de basura para ver si encontrábamos algún bicho muerto (la verdad es que dijimos de hacerlo el primer día pero nos asustaba lo que pudiera salir) y de paso meterlas en bolsas y bajarlas al contenedor por que lo vecinos se habían quejado del olor. Tras un par de horas de faena Jaime dio un grito, nos giramos asustados y al ver un brazo asomarse entre un montón de cajas de pizza gritamos también y cuando el brazo se movió levemente gritamos de nuevo los tres. Pasado el aturdimiento inicial apartamos rápidamente las cajas que le rodeaban y resultó ser nuestro amigo Jesús. Por suerte aun respiraba, tras un baño caliente comenzó a reaccionar y después una sopa de sobre recién hecha recuperó un poco el tono normal de la piel. Estaba delgadísimo y su voz casi no se oía, a duras penas nos contó que se quedó allí enterrado en la fiesta de la semana pasada. Parece ser que cuando se derrumbaron las pilas de basura por primera vez el había entrado a en al cuarto de David pensado que era la puerta del baño (no se había fijado en la letrina del balcón) y antes de que pudiera pedir ayuda sucedió el segundo derrumbe. Durante una semana ha estado sobreviviendo de los restos que quedaban en las cajas de pizzas y de una botella de licor de lagarto que llevaba en la mano.
En cuanto Jesús estuvo un poco mejor llamó a su jefe, se mostró bastante comprensivo con que no hubiera acudido al trabajo pero cuando le dijo que era por que había estado una semana enterrado debajo de cajas de pizzas le despidió gritándole que no le tomara el pelo. Por la tarde le llevamos a su piso, pero el lunes pasado tocaba pagar el alquiler y el casero pensándose que era un impago ya había alquilado el piso a otra persona, así que lo llevamos hasta la casa de su novia para que pasara allí unos días, ojala no lo hubiéramos hecho. El miércoles cumplían dos años juntos, ella muy enfadada por que Jesús hubiera desaparecido una semana y hubiera olvidado su aniversario había decidido terminar la relación, por supuesto no se creyó que hubiera estado enterrado debajo de cajas de pizza.
Nos sentimos algo culpables de que Jesús haya perdido su trabajo, su casa y su novia así que le hemos ofrecido quedarse con nosotros todo el tiempo que necesite hasta que las cosas le vayan mejor.